BRINDIS
Mozart comenzó a componer a los 6 años. En su estancia en Italia profundizó en el estudio de la ópera. Mozart no fue un revolucionario, utilizando fórmulas y estructuras ya existentes, pero la perfección de su escritura, la riqueza, la renovación constante de su inspiración, trascendieron todos los esquemas vigentes. Entre sus más de 300 obras, a pesar de su corta vida, se pueden señalar 50 sinfonías (Nº 25 en sol menor K163*), Música de cámara (Cuartetos de cuerda), música religiosa (16 misas), óperas (Las bodas de Fígaro, Don Giovanni), canciones, serenatas (Pequeña serenata nocturna) y divertimentos.
Brindis es un canon a 4 voces.
Levantemos nuestras copas, llenas de vino espumoso. ¡Viva el beber! ¡Viva el amor! ¡Bebamos todos sin temor! Veo que no nos decidimos y cabizbajos esperamos, y ¡Gozad, bebed! y sin temor, y sin temor, ¡que viva siempre el buen humor! y sin gozar hallamos padecer, y sin gozar hallamos padecer. ¡GOzad, bebed! ¡Bebed, por Belcebú!, ¡qué esperas tú? ¡Qué puede haber de más ardor?: Vino y humor, venga el gozar ¡Viva!, ¡viva!, ¡viva! ¡Gloria a los dos!