TALLER DE CANTO CORAL

Edición 2010

19 y 20 de junio de 2010

.........DE LOS CÁRPATOS A LOS BALCANES

PRESENTACIÓN

La Coral Cristóbal de Morales y el Círculo de Bellas Artes de Madrid vienen colaborando eficazmente desde hace tiempo en la realización de diferentes eventos relacionados con la música.

En este ocasión se dio un paso más organizando conjuntamente un interesantísimo TALLER DE CANTO CORAL en torno a la música polifónica de compositores europeos del siglo XX, de raíz tanto religiosa como folfklorista, dentro del amplio marco geográfico delimitado por los Balcanes al oeste y los Cárpatos al este. De ahí el nombre que se se ha dado al Taller: De los Cárpatos a los Balcanes.

Especialmente se quiso hacer coincidir esta actividad con el dia de la Fiesta de la Música, que desde 1982 se viene celebrando el 21 de junio. Así, el Taller Coral propiamente dicho tuvo lugar de manera intensiva el sábado día 19 de junio en jornada completa y el domingo día 20 por la mañana. En la tarde del domingo día 20 de junio, a las 20:00 horas, se dio un concierto abierto al público en la hermosa Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Los aficionados al Canto Coral tuvieron la oportunidad de participar activamente en este Taller único en su género y que se celebraba por primera vez en España. CSe contó para ello con la dirección de Nuria Fernández, profesora y directora de coro y sin lugar a dudas una de las personas más preparadas y que mejor conocen el marco musical objeto del Taller..

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MARCO MUSICAL

Pocos años después de que Edison mostrara al mundo el nuevo cilindro de cera con el que grabar y reproducir sonidos, Bela Bartok y Zoltan Kodaly recorrían,con el enorme fonógrafo a cuestas, los campos de Transilvania, intentando llegar a los lugares más apartados de la civilización y de la “destructiva influencia urbana”. Convivieron con los campesinos y grabaron su música interpretada de la manera más auténtica, luego la transcribieron, analizaron y utilizaron como base de inspiración para su propia obra de una forma muy distinta a la que habían empleado los nacionalistas en el siglo XIX, que seguían cargando con las rígidas estructuras y normas de la teoría musical occidental para llevar las melodías populares a la sala de concierto.

Bartok desempeñó un intenso trabajo etnomusicológico, y llegó a recoger unas 30.000 melodías, sobre todo húngaras, pero también eslovacas, rumanas, serbias, búlgaras, gitanas y de otras minorías étnicas.

La labor de estos maestros, además de ser la chispa que desató el folklorismo musical, hizo que el movimiento coral en el este de Europa alcanzara una popularidad y un nivel sin precedentes. Muchos otros compositores de esta zona, a lo largo de todo el siglo XX y hasta hoy, han seguido tomando como base de su obra las melodías tradicionales, y a su vez han experimentado, han negado las viejas fórmulas de composición, han buscado su propio estilo.

La música sacra también se ve influenciada por esta interacción de los compositores con el folklore, y se contagia de la libertad rítmica, los colores modales, los giros melódicos, o la gran riqueza tímbrica. Por otra parte el texto religioso se convierte en un estímulo para la más arriesgada experimentación, a la vez que muchos compositores, especialmente Lajos Bárdos, buscan evocar sonoridades arcaicas, insertando cantos gregorianos en su polifonía, melodías de su propia creación que imitan el canto llano o usando el unísono como recurrente recurso expresivo, entre otros muchos recursos para evocar una música muy lejana, antigua, y a la vez distinta, novedosa.

Bartok realizando una grabación del
folklore popular con el fonógrafo de Edison

 

 

 

 

 

MARCO GEOCULTURAL

A lo largo de los siglos, esta región centroeuropea ha sido un crisol de diferentes tribus, etnias y naciones: Vallachians, rutenos, Lemkos, Boikos, bohemios, austríacos, húngaros, eslovacos, checos, polacos, rumanos y ucranianos.

Hoy, como en el pasado, la naturaleza, la cultura y una historia compartida aglutinan a tantos pueblos sobre este gran arco montañoso de más de 1500 kms. de longitud: los Cárpatos que atraviesa Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria, y que encuentra su alter-ego - separadas ambas cordilleras tan solo por el eterno Río Danubio -en los Balcanes, que se extienden a lo largo de 560 Kms., en un reflejo de aquellos, por Bulgaria, Serbia y alcanza a Slovenia en su punto más occidental.

Un mismo plato, aunque a veces con un nombre diferente, aparece en la gastronomía serbia, croata, bosnia musulmana, albanesa, búlgara, griega o rumana como testimonio de un largo intercambio cultural, practicado a pesar de las diferencias religiosas, étnicas o lingüísticas. Las mismas canciones, probablemente de origen judío o armenio, configuran el patrimonio cultural griego, búlgaro, serbio, bosníaco (musulmán de Bosnia), rumano y hasta húngaro y ucraniano

Cárpatos y Balcanes han sido frecuentemente representados en el cine y la literatura a la luz de las historias sobre vampiros, licántropos y princesas que se bañan en la sangre de las doncellas para lograr la eterna juventud. Pero también, como señala Maria Djurdjevic, hay muchos ejemplos en que los viajeros occidentales no sólo encontraban extrañas costumbres atávicas, sino también la anhelada conexión con la vida auténtica, la tierra virgen representada como un lugar donde los sentimientos podían expresarse libremente, sin que se interpusieran las restrictivas normas de la razón abstracta. Para los europeos occidentales, realizar un viaje de los Cárpatos a los Balcanes significaba volver a la Europa premoderna, la Europa de los valores perdidos: honorabilidad, heroísmo e integridad.

   

NURIA FERNÁNDEZ

Nace en Madrid, ciudad en la que comienza su formación musical. Tras finalizar en 1987 sus estudios superiores en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, se traslada a Hungría. Será en dicho país donde desarrolle su formación en dirección de coro y pedagogía de la dirección, con Adrienne Vinczeffy, en la Escuela Superior Dániel Berzsenyi, en Szombathely, y con István Párkai en la Academia Superior de Música Ferenc Liszt, de Budapest. Obtiene el Título Superior de Dirección de Coro y Pedagogía de la Dirección con las máximas calificaciones tras terminar su estancia en dicho país. En 1995 finaliza sus estudios de Musicología en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

Desde 1993 ocupa la cátedra de dirección de coro del Conservatorio Superior de Música de Aragón. A partir de 1994 dirige el Coro de la Universidad Carlos III de Madrid, con el que ha obtenido diferentes premios en varios concursos de ámbito nacional y entre 1997 y 2002 dirige la Real Capilla de Aranjuez. En 2004 crea la agrupación coral de mujeres VokalArs integrada por profesionales del mundo de la música. Con dicha agrupación ha presentado hasta el momento diferentes programas en los que destaca su apuesta por la música contemporánea y, en concreto, por la música compuesta por mujeres.

Ha publicado Once Canciones a dos voces para niños, editadas por la Federación Aragonesa de Coros.También ha colaborado como profesora de técnica de dirección en los Cursos organizados por el IACC (Instituto Aragonés de Canto Coral) dependiente de la Federación Aragonesa de Coros (1994-2001), así como en los Cursos organizados por la Federación de Coros de la Región de Murcia (1997 y 1998).

   

CONTENIDO MUSICAL DEL TALLER

Para el presente Taller se seleccionaron algunas hermosas y relativamente poco conocidas obras representativas de siete grandes compositores del siglo XX que han nacido y trabajado en la región geográfica que le da nombre, con Eslovenia al oeste Rumanía al este, Polonia al norte, Bulgaria al sur y Hungría en el centro del mapa.

Dentro de la lógica común que determina el marco geotemporal elegido para este Taller, los estilos musicales cubren una extenso abanico, desde las composiciones corales religiosas de György Orbán al folklorismo de Bartok del que también es un claro representante Lajos Bardos con el movimiento "Cantando Hungría", sin olvidar a Dobri Hristov que supo incorporar en sus composiciones numerosos elementos del folklore popular búlgaro o Ferenk Farkas melódico, imaginativo y generalmente tonal, e incluyendo también al muy conocido compositor polaco Gorecki y al joven profesor y director de coros esloveno Ambroz Copi.

En total serán nueve obras: cuatro composiciones de carácter religioso y cinco inspiradas en el folklore popular.

Cuatro obras sacras

Pie Jesu, de Ambroz Copi (Slovenia, 1973 - )

Veni Sancte Spiritus, de
György Orbán (Romania, 1947 - )

Misa Prima: Kyrie y Gloria, de Lajos Bardos (Hungría, 1899-1986)

Cinco obras folklóricas

Pataki Diákdalok , de Ferenk Farkas (Hungría, 1905-2000)

Slana Padna, Gane , de
Dobri Hristov (Bulgaria, 1875-1941)

Cuatro canciones eslovacas, de Bela Bartok (Hungría, 1881-1945)

Szeroka Boda, de Henryk Gorecki
(Polonia, 1933- )

Csillagvrag, de
Lajos Bardos (Hungría, 1899-1986)

   

EL CÍRCULO DE BELLAS ARTES DE MADRID

El Círculo de Bellas Artes de Madrid (CBA) es una entidad cultural privada sin ánimo de lucro declarada "Centro de Protección de las Bellas Artes y de Utilidad Pública". Desde su creación, ha desarrollado una importante labor de alcance internacional en el campo de la creación y la difusión cultural.

El CBA, uno de los centros culturales privados más importantes de Europa, caracterizado por su actitud abierta hacia las más destacadas e innovadoras corrientes artísticas. Es un centro multidisciplinar en el que se desarrollan actividades que abarcan desde las artes plásticas hasta la literatura pasando por la ciencia, la filosofía, el cine o las artes escénicas.

Esta institución se fundó en 1880 gracias a los esfuerzos de un reducido grupo de artistas. Durante los primeros años del siglo XX, pasaron por la directiva del CBA personajes relevantes de la vida cultural de la época -como Jacinto Benavente o Carlos Arniches-, mientras el joven Picasso asistía como alumno a sus clases de pintura y Ramón María del Valle-Inclán frecuentaba sus salones.

En 1983 se produjo un auténtico proceso de refundación del Círculo gracias al impulso de la Asociación de Artistas Plásticos, que agrupaba a algunos de los más importantes creadores españoles. El CBA se abrió al público madrileño y a las corrientes culturales internacionales e inició un proceso de expansión y reorganización.

El CBA desarrolla Talleres de aprendizaje y práctica en los más variadas ámbitos artísticos y en esta ocasión quiere albergar el Taller de Música Coral De los Cárpatos a los Balcanes.

El CBA posee un edificio emblemático sito en la Calle Alcalá nº 42 de Madrid, obra del arquitecto Antonio Palacios y situado junto a la Plaza de la Cibeles. Destaca entre los edificios colindantes por su imagen urbana y monumental, su ecléctica volumetría y el espectacular tratamiento de sus fachadas, cuya ornamentación corrió a cargo de conocidos artistas de la época de su construcción.

 

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