ENSALADA ALEMANA
Casi todo el mundo conoce la llamada "ensalada alemana", aunque en Alemania hacen más de un tipo de ensalada, naturalmente. Es muy sencilla de hacer, y resulta nutritiva, sabrosa y diferente. La base es la patata cocida, así es que el comienzo es como una ensalada campera de toda la vida,... pero solo el comienzo. El resultado final es muy diferente.
Los diferentes ingredientes de esta ensalada contribuyen a una interesante y sabrosa mezcla de sensaciones en boca y visualmente resulta muy colorida. Con la práctica, cada uno podrá ir cambiando las proporciones según su gusto.
- Tres o cuatro patatas medianas
- Una cebolleta
- Una rama de apio
- Aceitunas negras, tipo de las de Aragón (en Mercadona venden unos frascos de tamaño medio por menos de 2 euros)
- Dos salchichas alemanas grandes
- Tres o cuatro pepinillos grandes en encurtido agridulce (se venden en frascos en cualquier supermercado)
- Una o dos piezas de remolacha morada cocida (se venden en bolsas, en cualquier frutería, por 1 euro)
- Dos manzanas tipo grani smith o verdedoncella, es decir que sean blancas, duras y jugosas. La golden o la reineta no son las más adecuadas.
- Un frasquito de alcaparras de tamaño grande.
- 1/2 bote de mayonesa y 1/4 de bote de mostaza de dijon (que no sea muy fuerte). No mostaza en grano sino la típica pasta de mostaza de color.... ¡mostaza! como no podía ser de otra manera.
- Aceite de oliva virgen extra.
Se cuecen las patatas con piel, poniendolas en agua con sal, bien en la olla exprés durante 15 minutos, o en una cazuela tradicional durante 3/4 de hora más o menos (hasta que al pincharlas con un tenerdor entre bien hasta el centro)
Por otra parte se cuecen las salchichas en agua con una pizca de sal durante unos diez minutos.
En la tabla de madera se va cortando mientras tanto el tallo de apio en taquitos muy pequeños (de menos de 1 cm), e igualmente la cebolleta y los pepinillos. Se va echando todo en un bol suficientemente grande como para que se pueda revolver bien toda la ensada al final.
Tomar del envase una o dos remolachas moradas cocidas (dependiendo del tamaño) y cortarlas en dados de aproximadadamente 1,5 cm. Añadir al bol.
Cuando las patatas estén hechas y se hayan enfriado un poco, se pelan y se parten en trozos más grandes, del orden de 2 o 3 cm. Y cuando las salchichas estén templadas se cortan a lo largo en dos mitades, y luego en semirodajas de menos de 1 cm. SAe añade todo al bol y se le da una vuelta.
Se añaden dos o tres puñados de aceitunas y tres o cuatro cucharadas de alcaparras.
En una taza aparte se mezcla la mayonesa con la mostaza, en una proporción aproximada de 3 a 1. Por ejemplo 6 cucharadas de mayonesa y dos de mostaza. Como es natural, se puede variar la proporción según el gusto de cada cual.
Es ahora el momento de lavar la manzanas, quitarles el corazón, partirlas en tacos medianos de unos dos cm. y añadirlas al bol. Es mejor hacerlo al final porque la manzana tiene una cierta tendencia a oxidarse si se deja cortada mucho rato.
Se añade un chorro de aceite de oliva virgen extra y a continuación la salsa preparada de mayonesa y mostaza. Se revuelve bien y se pasa al recipiente limpio en donse se va a serir en la mesa. Si se ha hecho con bastante antelación, convendrá cubrir el bol con un film y meterlo en la nevera.
La manzana es sustancial en esta ensalada, debido a la exquisita combinación de sabor entre manzana y mostaza. Puesto que todos los ingredientes llevan su parte de sal, en principio no será necesario añadir más sal al aliño.