RUADA DE CHAMOSA
Julio Domínguez armonizó esta canción de ambiente tradicional gallego, formando parte de la obra 4 Cantos Populares de Galicia. Se armonizó para que fueran cantadas por el coro "Camerata al Libitum" y fueron concebidas como una obra en conjunto, si bien se puede cantar cada una de ellas de modo independiente. Ruada de Chamosa es la segunda de las cuatro, y procede de la versión que hizo el conocido grupo folklórico Fuxan os Ventos". Esta obra fue cantada como tal por primera vez en el año 1996, en el Certamen Internacional de coros de Tolosa.
(Aunque se ofrece, como en todas las obras, la partitura digitalizada de esta canción, se incluye adicionalmente el cuadernillo con las cuatro canciones juntas en un solo archivo, en formato PDF, que es el documento original publicado por Julio Domínguez)
Asubían na Areosa, asubían na Areosa, son os mozos de Castrelo que van a rua Chamosa.
Inda han de vir aquí hoxe Rabadeiras e Quintelas, tamén quedaron de vir da Graña de Cabanelas.
Ti que tes María, ti que demo tes, gastache los cartos e agora no os tes. Ti que tes María, ti que demo tes.
Nesta rua non hai homes, aturuxan as mulleres, e os poucos homes que hai son pra rabos de culleres.
As mociñas que aqui están todas ten as pernas tortas, unhas sirven pra abeacas e outras pra trancalas portas.
Aí va Antoniño, deixalo pasar que vai velas nenas do outro lugar, e o diaño da vella non quere afastar.
Silbaban en Areosa, silbaban en Areosa, son los mozos de Castrelo que van a la calle Chamosa.
Todavía han de venir hoy aquí de Rabadeira y de Quintela. También quedaron en venir de A Graña de Cabanelas.
¿Qué tienes María? ¿Qué diablos tienes? Gastaste el dinero y ahora no lo tienes. ¿Qué tienes María? ¿Qué diablos tienes?
No hay hombres en esta calle, gritan las mujeres, y los pocos hombres que hay son para rabos de cucharas.
Las mozas que están aquí tienen todas las piernas torcidas, unas sirven para orejera de arados y otras para tranca de las puertas.
Ahí va Antoniño, déjalo pasar que va a ver a las chicas del otro lugar y el diablo de la vieja no se quiere apartar.