Requiem KV626 III. Secuencia: 5. CONFUTATIS
Los versos "confutatis maledictis,..." forman parte del final del poema general Dies Irae, famoso himno latino del siglo XIII atribuido al franciscano Tomás de Celano, amigo y biógrafo de San Francisco de Asís. El poema completo describe el día del Juicio Final, con la última trompeta llamando a los muertos ante el trono divino, donde los elegidos se salvarán y los condenados serán arrojados a las llamas eternas. Este himno se usaba como secuencia en la Misa de Réquiem del rito romano hasta 1970. Pablo VI suprimió toda la secuencia conforme a la reforma litúrgica expresada en el Concilio Vaticano II a través del documento Sacrosantum Concilium.
Parte del coro y orquesta (violoncello, bajo, violín I y órgano) fue compuesto por Mozart, mientras que Süssmayr compuso el resto (cuerdas, viento y percusión).
Para una referencia sintética del autor (Mozart) y la obra (Requiem) puedes hacer click en este ENLACE que explica el contexto y estructura de toda la misa.
Confutatis maledictis, flammis acribus addictis, voca me cum benedictis.
Oro supplex et acclinis, cor contritum quasi cinis, gere curam mei finis.
Refutados los malditos, arrojados a las llamas voraces, hazme llamar entre los benditos.
Te lo ruego, suplicante y de rodillas, el corazón acongojado, casi hecho cenizas: hazte cargo de mi destino.