THE SEAL LULLABY
Eric Whitacre es un compositor, director y profesor americano. Ha desarrollado un amplio trabajo en la composición de música coral con un estilo personal creado sobre armonías y disonancias luminosas. Su primer CD como compositor y director - donde aparece esta canción - Light and Gold, publicado en 2010 por Decca, ganó el Premio Grammy de 2012 en la categoría de mejor interpretación coral. Son famosos sus coros virtuales que juntan las contribuciones individuales de cientos e incluso miles de voces de todo el mundo en forma de videos digitales. Ha realizado composiciones corales sobre poemas de Octavio Paz, Federico García Lorca o Rudyard Kipling, entre otros.
La música de Whitacre incorpora sonidos e influencias contemporáneas y a la vez requiere precisión, entonación y empaste.
Whitacre pone aquí la melodía para el poema con que Rudyard Kipling inicia el cuento XII de su popular obra "El Libro de la Selva", en el cual se habla de Kótick, o Cotí, la foca blanca adolescente de alma aventurera, que persigue un ideal que parece imposible, representando así el emblema de la solidaridad y de la justicia. Con las ideas claras y capaz de emprender todo aquello que se le ocurre, no le importa que lo consideren loco, se burlen de él o le atribuyan oscuras intenciones.
Si te interesa leer el cuento completo, para inspirarte, lo puedes encontrar más abajo, en formato PDF. Puedes descargarlo e imprimirlo si lo deseas.
Al final está disponible un archivo MP3 con la interpretación del Conjunto Vocal de Jóvenes de Hannover, como referencia.
And black are the waters that sparkled so green
The moon, o’er the combers, looks downward to find us
At rest in the hollows that rustle between
Oh weary wee flipperling, curl at thy ease
The storm shall not wake thee, nor shark overtake thee
Asleep in the arms of the slow swinging seas!
Asleep in the arms of the slow swinging seas!
pon allí tu lecho, ve y allí descansa,
revuélcate a gusto, torciendo la cola:
no ha de despertarte la tormenta airada,
¡Duérmete al arrullo del mar que te mece!
¡duérmete en los brazos de las olas mansas!