REQUIEM RHEINBERGER 4. Hostias
Con siete años, Rheiberger ya era el organista de la iglesia parroquial de Vaduz, donde nació, y su primera composición se estrenó un año después. Fue un compositor prolífico: óperas, sinfonías y corales. Entre su música religiosa, destacan: 12 misas, 1 requiem y 1 Stabat Mater. Hoy es recordado, fundamentalmente, por sus elaboradas y difíciles composiciones para órgano.
Hostias et preces tibi, Domine, laudis offerimus. Tu suscipe pro animabus illis, quarum hodie memoriam facimus. Fac eas, Domine, de morte transire ad vitam quam olim Abrahae promisisti et semini eius.
Súplicas y alabanzas, oh Señor, te ofrecemos en sacrificio. Acéptalas en nombre de las almas a cuya memoria hoy las hacemos. Hazlas pasar, Señor, de la muerte a la vida, que prometiste antaño a Abrahán y a su descendencia.