REQUIEM RHEINBERGER 2. Graduale
Con siete años, Rheiberger ya era el organista de la iglesia parroquial de Vaduz, donde nació, y su primera composición se estrenó un año después. Fue un compositor prolífico: óperas, sinfonías y corales. Entre su música religiosa, destacan: 12 misas, 1 requiem y 1 Stabat Mater. Hoy es recordado, fundamentalmente, por sus elaboradas y difíciles composiciones para órgano.
Absolve, Domine, animas omnium fidelium defunctorum ab ovni vinculo delictorum, et gratia tua illis succurrente, mereantur evadere iudicium ultionis et lucis aeternae beatitudine perfrui.
Absuelve, Señor, a las almas de todos los fieles difuntos de todo lazo de sus pecados y, mediante el auxilio de tu gracia, merezcan evitar el juicio de la venganza y disfrutar de la felicidad de la luz eterna.