NO DESEO ABRIR LA BOCA
No deseo abrir la boca es un poema de Nadia Anjuman, poeta afgana que vivió bajo el régimen talibán y fue asesinada en 2005. La protagonista expresa que no desea hablar porque la vida la ha golpeado y silenciado. Refleja una existencia marcada por el aislamiento y la falta de ternura. Aunque ha estado callada, no ha olvidado la melodía que susurra desde su corazón. Quiere ser un canto contra la violencia de género, la censura y el patriarcado. Su tono melancólico y su letra poderosa la convierten en un símbolo de lucha y esperanza.
(Este es el poema completo)
No deseo abrir la boca
¿A qué podría cantar?
A mí, a quien la vida odia,
tanto me da cantar que callar.
¿Acaso debo hablar de dulzura
cuando es tanta la amargura que siento?
Ay, el puño del opresor me ha golpeado la boca.
Sin nadie a mi lado en la vida
¿a quién dedicaré mi ternura?
Tanto me da decir, reír, morir, existir.
Yo y mi forzada soledad
con mi dolor y mi tristeza.
He nacido para nada
mi boca debería estar sellada.
Ha llegado, corazón, la primavera,
el momento propicio del festejo.
¿Pero qué puedo hacer
si un ala tengo ahora atrapada?
Así no puedo volar.
Llevo mucho tiempo en silencio,
pero nunca olvidé la melodía
que no paro de susurrar.
Las canciones que brotan de mi corazón
me recuerdan que algún día romperé la jaula.
Volando saldré de esta soledad
y cantaré con melancolía.
No soy un frágil álamo sacudido por el viento.
Soy una mujer afgana
y debo aullar