IBANT MAGI
La letra de este villancico procede de la novena estrofa del himno del siglo V "A solis ortus cardine" escrito por Coelius Sedulius. La curiosidad a reseñar de este antiquísimo himno es que consta de 23 estrofas, empezando cada una de ellas, secuencialmente, por la respectiva letra del alfabeto, al modo en que se escribe un acróstico. Por eso la estrofa Ibant Magi ocupa la novena posición de la composición.
Coelius Sedulius (nacido en Italia) es citado por Isidoro de Sevilla, quien dice de él que era presbítero. Se le conoce principalmente por ser el autor del poema épico en cinco libros titulado Carmen paschale, basado en la vida de Jesús según los evangelios de Mateo y Lucas.
Francisco Guerrero, sevillano de nacimiento, fue maestro de capilla, compositor y uno de los tres polifonistas que integran la tríada estelar de la música española del renacimiento, junto con Cristóbal de Morales y Tomás Luis de Victoria. Llevó una vida itinerante que le condujo a ejercer en ciudades como Toledo, Jaén, Sevilla, Lisboa, Roma o Venecia. En 1588 inició una peregrinación a Tierra Santa, cuyas vicisitudes quedaron plasmadas en el libro El viaje de Jerusalén. Creador prolífico, se le deben dos colecciones de misas (1566 y 1582) y dos de motetes (1570 y 1589), así como himnos, salmos y magníficats. Además fue uno de los pocos grandes compositores españoles de la época que cultivaron la canción profana en castellano, recogidas en su volumen Canciones y villanescas espirituales (1589).
Ibant magi, quam viderant,
Stellam sequentes praeviam:
Lumen requirunt lumine,
Deum fatentur munere.
Iban los Magos guiados por la luz de la estrella que habían visto, para encontrar la Luz y reconocen en ella a Dios.