GAUDEAMUS IGITUR, 1.
Se ignora su origen, aunque tiene diversas atribuciones. Su título original era De brevitae vitae (Sobre la brevedad de la vida). En el siglo XVIII se cantaba ya en las universidades alemanas. En 1959 se convirtió en el Himno oficial de todas las universidades. La letra no es muy académica, por lo que sólo se suelen cantar las primeras estrofas. Una prueba es la estrofa (no incluida) que dice: Vivant omnes virgines, faciles, formosae vivant et mulieres tenerae, amabiles bonae, laboriosae. Estrofa que no precisa de traducción.
Gaudeamus igitur, juvenes dum sumus; post jucundam juventutem, post molestam senectutem Nos habebit humus, Nos habebit humus! Ubi sunt, qui ante nos in mundo fuere? Vadite ad superos, Transite ad inferos, Ubi jam fuere. Vita nostra brevis est Brevi finietur, Venit mors velociter, Rapit nos atrociter, nemini parcetur. Vivat academia, Vivant professores, Vivat membrum quodlibet, Vivat membra quaelibet, semper sint in flore! Vivant omnes virgines faciles, formosae, vivant et mulieres tenerae, amabiles bonae laboriosae! Vivat et republica et qui illam regit, Vivat nostra civitas, Maecenatum caritas, que nos hic protegit! Pereat tristitia, pereant osores, Pereat diabolus, Quivis antiburschius atque irrisores! Alma Mater floreat quae nos educavit, caros et conmilitones dissitas in regiones sparsos congregavit.
Alegrémonos pues, mientras seamos jóvenes. Tras la divertida juventud, tras la incómoda vejez, nos recibirá la tierra. ¿Dónde están los que antes que nosotros pasaron por el mundo? Subid al mundo de los cielos, descended a los infiernos, donde ellos ya estuvieron. Viva la Universidad, vivan los profesores. Vivan todos y cada uno de sus miembros, resplandezcan siempre. Nuestra vida es corta, en breve se acaba. Viene la muerte velozmente, nos arrastra cruelmente, no respeta a nadie. ¡Viva nuestra sociedad! ¡Vivan los que estudian! Que crezca la única verdad, que florezca la fraternidad y la prosperidad de la patria. Viva también el Estado, y quien lo dirige. Viva nuestra ciudad, y la generosidad de los mecenas que aquí nos acoge. Muera la tristeza, mueran los que odian. Muera el diablo, cualquier otro monstruo, y quienes se burlan. Florezca la Alma Mater que nos ha educado, y ha reunido a los queridos compañeros que por regiones alejadas estaban dispersos.