AVE MARIA, de Victoria
El abulense Victoria conoció a Palestrina durante su estancia con los jesuitas en Roma, quien influiría en sus primeras obras. Ingresó en la Congregación del Oratorio, fundada por san Felipe Neri, cuando ya era sacerdote. En España, fue nombrado maestro de capilla y organista, entre otros cargos y, posteriormente, capellán del monasterio de las Descalzas Reales. Es el compositor más grande del Renacimiento español junto con Cristóbal de Morales. Su estilo es tan innovador, con una gran progresión cromática, quizá debido a los madrigalistas, que anuncia el inminente Barroco. Como compositor, su obra es inmensa, formada por composiciones religiosas exclusivamente en latín (motetes, antífonas, himnos, salmos, misas, etc.), que oscilan entre las 2 y 8 voces. Incluso tiene una pieza, Laetatus sum, para 12 voces.
Este Ave Maria es una de las composiciones sacras más cantadas por la mayoría de los coros. La revisión y anotaciones de la partitura presente están realizadas por G. Roussel.
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus et benedictus fructus ventris tui, Jesus Christus. Sancta Maria, mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesucristo. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.