MOJITO
Es bebida portentosa,
de procedencia cubana,
que ahuyenta toda desgana,
refresca y es animosa.
Por consiguiente no es vana
ni será cuestión ociosa
la lectura cuidadosa
de lo que aquí se desgrana.
Y no es cosa vanidosa
afirmar, de buena gana,
que receta tan sabrosa
me la enseñó una paisana
de esa ciudad tan hermosa
y cálida que es La Habana.
- 3 limones. Si quieres probar puedes hacerlo con lima en lugar de limón, o con ambos. Yo suelo utlizar dos limones y una lima.
- Azúcar blanco. Nunca hagas un mojito con azúcar moreno de caña.
- Ron cubano blanco (preferible Havana Club añejo blanco) Nunca hagas un mojito con ron dorado y menos con un reserva 7 años.
- Ramitas de hierbabuena fresca. Nunca hagas un mojito con hojas de menta o de hierbabuena seca.
- Sifón, soda o agua de seltz. Nunca hagas un mojito con gasesosa, tónica o refresco de limón.
- Hielo
Prepara seis vasos largos. Exprime los limones y reparte el zumo proporcionalmente. Lo normal es que te quede aproximadamente entre 6 y 8 mm. de jugo de limón en el fondo de cada vaso. Si los limones tienen poco zumo utiliza alguno más.
Añade dos cucharaditas de azúcar bien colmadas a cada vaso y remueve con el zumo de limón.
Lava muy bien bajo el grifo una ramita de hierbabuena por cada vaso, de una longitud equivalente aproximadamente a la del vaso. Introdúcela dentro del vaso y con una cuchara o instrumento similar aplasta el tronco de la ramita contra la pared interior y el fondo del vaso, sin que se parta la ramita. No machaques las hojas. Asegúrate de que no se sueltan trocitos de hoja dispersos. Deja la ramita dentro después de esta operación.
Añade ron blanco (nunca ron dorado) en una proporción aproximada de dos veces la cantidad de limón. Puedes echar más o menos cantidad en función de lo fuerte que desees que te quede (y de lo que pienses hacer después,...)
Añade un poco de sifón, soda o agua de seltz y revuelve la mezcla hasta que sientas que el azúcar se ha diluido.
Añade tres o cuatro cubitos de hielo a cada vaso. Con ello te quedará más o menos lleno los dos tercios del vaso.
Completa hasta arriba con sifón, soda o agua de seltz. Nunca añadas gasesosa, tónica u otro producto que no sea sifón o agua con gas.
Remueve todo una vez más con mucha suavidad para que no se desborde el vaso ni se desgasifique el líquido.
Añade una pajita y,... a disfrutar.
Nota: Aunque de cara a la generalización turística suele decirse que los mojitos mejores se toman en la Bodequita del Medio, yo creo que son preferibles otros sitios más singulares y sin tanto extranjero. A mi particularmente mo gusta mucho más subir a la última planta del Edificio Focsa (en 17, entre M y N) donde se ubica el bar-restaurante La Torre, que goza de unas vistas espectaculares de la parte de la ciudad próxima al Malecón, y además preparan unos mojitos francamente inolvidables. Y aun mejor, muy cerca de ahí, justo frente al Hotel Nacional, se pueden tomar unos mojitos sublimes mientras se escucha excelente música en el Gato Tuerto, que es en realidad donde aprendí a hacerlos por primera vez, porque conocí al director del establecimiento con motivo de unos cursos que estuve dando sobre innovación y creatividad, y decidimos que era una buena idea intercambiar conocimientos.