ESPINACAS CON SETAS, IBÉRICO Y SALSA DE SOJA
Plato sencillo, que se prepara en muy poco tiempo y saca fácilmente de un apuro cuando te llega algún invitado y no tienes nada preparado. La combinación de sabores y texturas, en su justa medida, dan a este plato un alto grado de disfrute en la mesa.
- Un sobre de espinacas frescas.
- 200 gr. de seta cultivadada (la típica pleourotus ostreatus)
- Unas lonchitas de ibérico (paletilla de cebo de campo)
- un diente de ajo.
- Media cebolla.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- Unas pocas ciruelas pasas sin hueso.
- Un puñado de almendras.
- Pimentón, sal, pimienta.
En una cazuela con tres dedos de agua se pone un poco de sal y cuando empiece a hervir se echan las espinacas lavadas al grifo. En dos o tres minutos estarán hechas. Escurrir el agua y reservar.
En una sartén grande o una cazuela ancha se pone un poco de aceite de oliva virgen extra, se pica la cebolla y el ajo y se dora sin llegar a quemarse (toda la receta se prepara a fuego suave). Se añaden las setas troceadas y se va moviendo cada poco tiempo. Se espolvorea una cucharadita de pimentón dulce de la Vera. Cuando está todo el liquido evaporado se añade el vino y se deja que se vaya el alcohol dando unas vueltas con la cuchara de madera. A continuación se añaden las almendras (que se habrán machacado un poco en el mortero) y las ciruelas cortadas en cuatro trozos cada una. Se espolvorea un poco de pimienta negra. Tras unas vueltas (dos o tres minutos) se añaden las espinacas y se sigue guisando a fuego lento uno par de minutos más. Se añaden las lonchitas de ibérico troceadas. Finalmente se echa un buen chorro de salsa de soja, un par de minutos más, y listo. Dado que la salsa de soja es de por sí bastante salada, no es necesario echar sal a las setas.