COLIFLOR CON BACALAO SOBRE BASE DE BESAMEL
¿Qué haces cuando una mañana abres el frigorífico y ves los restos de haber preparado platos en los días anteriores? Pues inventarte un nuevo plato para dar salida a los restos y dejar sitio a nuevos productos. Plato sencillo donde los haya, especialmente si hace unos días compraste una coliflor, la cociste y aun te sobra media que no sabes qué hacer con ella después de haberla comido con mahonesa un día, y rebozada a la romana al día siguiente. Y aun te queda, casi ya secándose por los bordes, un trozo de queso azul con el que hace un par de días preparaste unas tapas muy ricas (puede ser cabrales, o picón de Tresviso,... también vale, naturalmente).
- 1/2 coliflor grande o una entera pequeña.
- 1 sobre de 250 gr de migas de bacalao.
- 100 gr, (por decir algo) de queso azul.
- Un par de cucharadas de mantequilla.
- Un par de cucharadas de harina.
- Un trozo de cebolla.
- 1/2 litro de leche.
- Pimienta y albahaca.
Lo primero es poner a remojo el bacalao para desalar. Dado que las migas se desalan pronto, basta con unas tres o cuatro horas, cambiando el agua varias veces. En todo caso, no será necesario, por lo general, añadir sal a la besamel puesto que el bacalao ya aporta suficiente.
La besamel se prepara como suele ser usual, poniendo un poco de aceite y un poco de mantequilla en la sartén y se añade muy picadita un poquito de cebolla (como 1/4 de una pequeña). Cuando se empieza a transparentar se añade la harina e inmediatamente se va añadiendo poco a poco la leche mientras se remueve con una cuchara de madera. Normalmente en unos 7 u 8 minutos ya empieza a estar. Si por casualidad te has distraído uno poco y notas que te queda algún grumo, puedes pasarla al recipiente del brazo de la batidora y darle una pasada, con lo que te quedará superfina.
Añade el bacalao desmigajado y el queso en trocitos pequeños y sigue cocinando la besamel durante dos o tres minutos más. Por último añade un poco de pimienta molida.
Si la coliflor está sin cocinar, la puedes poner entera en la olla exprés, con tres dedos de agua y un poco de sal, y la tienes unos 15 minutos.
En un recipiente de horno colocas la coliflor escurrida y con un tenedor la troceas finamente (sin llegar a hacerla puré), añades el 80% de la besamel y lo revuelves bien. El resto de la besamel lo echas por encima y con la cuchara de madera lo aplanas un poco y espolvoreas un poco de albahaca.
Lo pones al horno a gratinar. Normalmente en 15 minutos estará dorado y listo para servir.