AVE VERUM, de Mozart
Mozart comenzó a componer a los 6 años. En su estancia en Italia profundizó en el estudio de la ópera. Mozart no fue un revolucionario, utilizando fórmulas y estructuras ya existentes, pero la perfección de su escritura, la riqueza, la renovación constante de su inspiración, trascendieron todos los esquemas vigentes. Entre sus más de 300 obras, a pesar de su corta vida, se pueden señalar 50 sinfonías (Nº 25 en sol menor K163*), Música de cámara (Cuartetos de cuerda), música religiosa (16 misas), óperas (Las bodas de Fígaro, Don Giovanni), canciones, serenatas (Pequeña serenata nocturna) y divertimentos.
El Ave verum es un breve himno eucarístico que data del siglo XIV y se atribuye al Papa Inocencio VI. Diferentes compositores le han puesto música estando entre los más conocidos éste de Mozart. Se canta por lo general en la Misa, durante la consagración y más precisamente en el momento de la elevación de la Hostia. El título del himno (Salve, Verdadero Cuerpo) alude a la creencia católica en la Transubstanciación. Se trata de una meditación acerca de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía y el poder redentor del sufrimiento. El manuscrito más antiguo de este poema procede de la Abadía de Reichenau, Alemania.
* La inicial K remite al catálogo cronológico y temático de L. von Köchel.
Ave Verum corpus natum de Maria Virgine. Vere passum immolatum in cruce pro homine, cujus latus perforatum, unda fluxit et sanguine. Esto nobis praegustatum in mortis examine
Salve, Verdadero Cuerpo nacido de la Virgen María, verdaderamente atormentado, sacrificado en la cruz por la humanidad, de cuyo costado perforado fluyó agua y sangre. Sé para nosotros un anticipo en el trance de la muerte. Amén